Aislamiento con Espuma de Poliuretano para Espacios Residenciales y Comerciales

La espuma proyectada crea un sello hermético que reduce significativamente la pérdida de energía, ayudando a disminuir sus costos de calefacción y refrigeración.

A diferencia del aislamiento tradicional, la espuma proyectada sella grietas, espacios y penetraciones, bloqueando la infiltración de aire y ayudando a prevenir la acumulación de humedad que puede causar moho y hongos.

La espuma tipo "Closed-Cell" se endurece en un material rígido que refuerza estructuralmente paredes, techos y pisos, mejorando la estabilidad general de la construcción.

Aunque el costo inicial es más alto que el de la fibra de vidrio, la durabilidad y el rendimiento en ahorro de energía de la espuma proyectada ofrecen un excelente retorno de inversión a lo largo del tiempo.

Al reducir las filtraciones de aire, se pueden mantiener fuera alérgenos, contaminantes y polvo, creando un ambiente interior más saludable para hogares y negocios.

Reduce significativamente la transmisión del sonido, lo que la convierte en una opción eficaz para reducir el ruido entre habitaciones, pisos o proveniente del exterior.

No se hunde, no se asienta ni se degrada como otros tipos de aislamiento. Mantiene su rendimiento durante décadas con poco o ningún mantenimiento.

Ideal tanto para edificaciones residenciales como comerciales, la espuma proyectada puede aplicarse en áticos, espacios reducidos, paredes, estructuras metálicas, sótanos y más.

Al reducir el consumo de energía y las emisiones, se logra disminuir su huella de carbono, apoyando prácticas de construcción sostenibles.

Resiste la absorción de agua y puede disuadir a roedores e insectos al sellar puntos de entrada en paredes y cimientos.

Ofrece algunos de los valores R más altos por pulgada entre los materiales de aislamiento—hasta R-6.5 a R-7 por pulgada en el caso de la espuma de celda cerrada—brindando una resistencia térmica excepcional en espacios reducidos.